Higo turco | Biota - Cultivando tu salud
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Higo turco

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    Ingredientes: HIGOS DESECADOS
    Información nutricional por 100 g de producto
    Valor energético1230,92 KJ / 294 Kcal
    Grasas2,3 g
    de las cuales saturadas0,3 g
    Hidratos de carbono56 g
    de los cuales azúcares51 g
    Proteínas4,7 g
    Sal0,5 g

    Su origen reside en Turquía, allá por el año 4.000 a.C y desde el Mediterráneo se extendió al continente asiático y más tarde llegó a las Américas.

    Fue un alimento esencial durante la Edad Media. En esta época comenzaron a secarlos al sol, dando lugar a los higos desecados.

    Actualmente, los principales productores son Turquía, Marruecos y España. En España su cultivo se concentra sobre todo en la cuenca mediterránea.

    El higo pertenece a la familia de las Moráceas y se trata de una inflorescencia (grupo de flores) que da el árbol de la higuera y que está repleto de semillas en su interior. Son blandos y de forma redonda y su piel es fina y podemos encontrarla en tonos verdes o negro-morado, dependiendo de la especie. Su interior es blanco o rosa y esté repleto de semillas. Tiene sabor dulce y una textura jugosa.

    La gente suele confundir las brevas con los higos. La breva es el fruto que dan algunas higueras y se recolectan los meses de verano (junio y julio), son algo más grandes y menos dulces que los higos y tienen una forma parecida a las peras, mientras que los higos son más pequeños y redondeados y se suelen recolectar a final del verano y el otoño.

    El higo es muy frágil y cuánto más maduro y mas cantidad de agua contiene, más delicado y dulce se vuelve, por ello no debemos golpearlos ni amontonarlos para evitar su deterioro.

    A la hora de comprarlos, deben estar ya maduros y ligeramente blandos, con la piel un poco agrietada y a ser posible, que conserve el pedúnculo. Debemos mirar que no tenga acumulada agua en su base, ya que podrían estar mohosos o dañados.

    Una vez en casa, si no lo vamos a consumir al momento, evitaremos lavarlos, ya que el contacto con el agua aumentaría su humedad y deterioro. Lo guardaremos siempre en el frigorífico y podemos hacerlo o bien en una huevera de cartón limpia, colocando cada higo en un hueco, con la punta hacia arriba o bien en un recipiente de cristal o plástico de calidad, hermético, el cual vamos a forrar con papel de cocina, que cambiaremos cada día para evitar que vaya humedeciéndose. En el recipiente procuraremos colocar los higos separados unos de otros y con la punta hacia arriba y los cubriremos con papel por encima y entre medio.

    Se recomienda colocarlo en la zona menos fría del frigorífico y alejado de alimentos olorosos. Como su consumo suele hacerse en el mejor punto de madurez (con gotitas de almíbar en su parte superior) no suelen aguantar más de 4-5 días.

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